Las HABILIDADES SOCIALES  son un conjunto de conductas que permiten a las personas interactuar y relacionarse con los demás, de manera efectiva y satisfactoria.

El aprendizaje de las habilidades sociales se hace de manera natural y proporciona capacidad de interrelación, adecuado autoconcepto y autoestima, buen ajuste social y mejor capacidad de gestión emocional.

Pero a veces, algunos niños no realizan este aprendizaje natural y no son capaces de actuar bajo estas normas o conductas sociales. Esto puede tener principalmente dos consecuencias:

 

  • Rechazo social: al no tener una conducta socialmente aceptada, por falta de algunas habilidades sociales, el resto de los niños o jóvenes no le aceptan y le excluyen del grupo. Si esta circunstancia se alarga en el tiempo, normalmente es el propio rechazado el que finalmente opta por el aislamiento social.

 

  • Aislamiento social: por no encontrarse cómodo en sus relaciones con los demás, opta por dejar de intentarlo. Actualmente, las nuevas tecnologías pueden suplir esa necesidad de contacto social y algunos niños y jóvenes que tienen dificultades sociales, se refugian en los juegos y redes sociales para encontrar su bienestar, sin necesidad de contacto real con otras personas.

 

Cuando se dan estas dificultades en el aprendizaje natural de las habilidades sociales, el apoyo psicológico se hace necesario, para  aprenderlas mediante programas específicos. En el trabajo de mejora de las habilidades sociales, se aprenderán normas y conductas sociales, gestión y autoregulación emocional, mejora de la autoestima y desarrollo de la motivación.

 

Itziar Sainz-Pardo